“Soy muy activa y me gusta asistir a estos talleres del Plan Triple AAA, porque nos ayudan mucho a las mujeres”, dijo Catherine Mero, de 25 años, mientras tranquilizaba a su bebé de 9 meses. Ella se considera una lideresa y afirma que estas capacitaciones son una oportunidad para fortalecerse como tal.
Evidentemente, nada detiene a esta madre soltera para capacitarse, pues si no tiene con quién dejar a sus dos hijos (el mayor tiene 7 años), hace un esfuerzo para llegar a los talleres aunque tenga que llevar al menor en brazos, y eso que cada vez pesa más. “En el último control médico subió de peso, pero ya me acostumbré a cargarlo”, comentó.
Ella contó que se gana la vida vendiendo bisutería, cosméticos y ropa. Vive en Las Vegas, en Crucita, y augura, como miles de vecinos de esta parroquia, que el Plan Triple AAA les dará dignidad. “Habrá agua de calidad en nuestros hogares y, lo más importante, todos los días”, concluyó.
Estos talleres, a los que asiste Catherine y decenas de compañeras, son parte de la Escuela de Formación Comunitaria de Mujeres, del Plan Triple AAA y cuyo objetivo es fortalecer sus capacidades como lideresas, para su participación y empoderamiento de este programa que dará agua potable, saneamiento y dignidad al Portoviejo rural.
EL DATO
El Plan Triple AAA representa una inversión de más de 137 millones de dólares, financiados con una operación internacional de crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Europeo de Inversiones (BEI), Gobierno de España (Fonprode-AECID), y donaciones para atender a comunidades dispersas con fondos de FCAS, AECID y LAIF.