Jéssica Márquez, de 29 años y habitante de la parroquia Alhajuela, no tiene una buena experiencia con el agua que se consume en la zona rural.
“En una ocasión, mi hijo sufrió fuertes dolores estomacales en la madrugada y cuando lo atendieron le diagnosticaron una infección causada por beber agua de pozo”, contó. Ella espera ansiosa que Alhajuela por fin tenga agua de calidad y se salven vidas al consumirla, en especial de los niños, a través del Plan Triple AAA con potabilización y saneamiento en las 7 parroquias rurales y el área rural de la urbana Colón.
Por eso es que Jahaira Navia también anhela que la dotación de agua potable de calidad se realice pronto en su tierra, la parroquia San Plácido. “Recibimos agua sucia. Esto ha sido un problema, ya que ha habido gente con cáncer al estómago por consumirla de pozo y entubada… ¡Es terrible!”, enfatizó.
Justamente Carlos Robles, médico gastroenterólogo, recuerda un estudio en la zona rural, donde más del 72% de niños y niñas, entre 9 y 12 años, tienen la bacteria helicobácter pylori, la que es considerada precursora del cáncer de estómago.
Todo esto por el consumo de agua de pozo, que contiene compuestos nitrosos, recalcó Robles, que son de alto riesgo. Luego viene la afectación a la niñez en su desarrollo, presencia de helicobácter pylori, parásitos, infecciones e intolerancia alimentaria.
Asimismo, los datos del Ministerio de Salud indican que la parasitosis intestinal es la segunda causa de enfermedades en el cantón Portoviejo, con afección mayoritaria en niños, niñas y adolescentes hasta los 14 años, con un 62 por ciento de casos. Y de este grupo, el 75% le corresponde a quienes tienen entre 1 a 9 años.