El Municipio de Portoviejo entró, por decirlo de una manera común, a las grandes ligas. Esto por su gestión realizada con organismos internacionales, que permitieron que la capital manabita logre un crédito cercano a los 137 millones de dólares.
Este financiamiento, catalogado como un logro histórico para Portoviejo es para ejecutar el Plan Triple AAA, que consiste en dotar de agua potable, alcantarillado sanitario y alcantarillado pluvial a las 7 parroquias rurales del cantón manabita.
El proyecto, considerado un hito en Latinoamérica, pues es un financiamiento en el que se prioriza al sector rural, contempla la construcción de una Planta de
Tratamiento de Agua Potable en la parroquia San Plácido, con capacidad de producción de 500 litros por segundo, y una línea de conducción de más de 47
kilómetros, que atravesará la ruralidad y llega hasta la parroquia Crucita.
Además, se contempla la ejecución de alcantarillado sanitario y pluvial para las cabeceras de cada parroquia, y la ejecución de un proyecto complementario
con fondos no reembolsables, para dotar de agua potable y de unidades básicas de saneamiento a las comunidades más alejadas de los centros
parroquiales.
El proyecto es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Europeo de Inversiones (BEI), Gobierno de España (Fonprode-AECID), y donaciones para la atención a comunidades dispersas con fondos de FCAS, AECID y LAIF.
Las primeras obras incluidas en el proyecto base, aquel que contempla la línea principal de conducción de agua potable, se encuentran en licitación pública
internacional.
Se trata de la construcción de redes primarias, secundarias y terciarias de agua potable para la parroquia Crucita. Y la eliminación de la doble red de agua
potable en algunos sectores de la ciudad de Portoviejo para controlar las aguas no contabilizadas.
Programa para zonas dispersas
De forma paralela, se avanza con la Fase 1 del programa de comunidades dispersas, que está primera parte contempla a 16 comunidades con la construcción de 7 pozos de captación, así como plantas potabilizadoras, tanques de reservas, redes de distribución de agua potable y conexiones domiciliarias.
El objetivo es más que dotar del líquido vital a la ruralidad. Se trata de mejorar la vida de más de 82 mil habitantes, fortaleciendo la salud, la educación y la productividad de una zona que es fundamental para el desarrollo del cantón. La realidad actual de estas parroquias dista mucho a lo que se vive en el casco urbano del cantón, pues el agua para consumo es acarreada desde pozos, comprada en bidones o a tanqueros.
EL DATO
La población rural representa el 28% del total de habitantes del cantón Portoviejo. Es decir, prácticamente 3 de cada 10 habitantes de la capital manabita viven en la zona rural.